Siempre se ha dicho que las ideas nacen de las necesidades, y en el caso de nuestra capota Brisa, así es. Recuerdo hace ya cinco años, como sudaba mi Martina cuando cerraba la capota de su Bee para protegerla del sol, pobrecica mía …
Mi experiencia de tantos años en el sector del textil, me hizo ponerme a buscar entre todos mis muestrarios, un tejido que solucionase las necesidades que yo tenía, sin tener que recurrir a la sombrilla … y al fín di con el tejido ideal, nuestro tejido Brisa.
Comencé sacando patrones de las capotas y preparando un primer prototipo en un tejido base, sobre el cual ajustaba, variaba y modificaba hasta conocer el comportamiento del tejido y dar con el patrón final, con el que comenzamos a confeccionar en el taller capotas Brisa para todos vuestros bebés.
Todas las mañanas nuestro taller se pone en marcha, tejido sobre la mesa se cortan una a una las piezas de la capota, se unen, se aplican los bieses, cremalleras, fitting en el carrito y «¦. llega el momento en el que en el taller se respira una atmósfera de satisfacción por el trabajo bien realizado.
Es el momento de envolver, empaquetar con todo nuestro amor para enviarle a tu bebé su capota con la que disfrutará de sus paseos de verano, con la sensación de ir protegido del sol mientras a través de nuestro tejido, entrará una suave Brisa para acariciarlo mientras sigue entretenido con las vistas.
Marta Bondesio